Dijo Alberto Prandi, Ex Subsecretario de Turismo y Deporte y Ex Presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (ADIPE)
“Ahora se dice
que se respetan las reglas de juego porque no hay más excepciones. Esto es una
gran mentira porque las reglas de juego no se respetan. Porque cuando se
modifican permanentemente las ordenanzas de construcción son excepciones en sí
mismas. Entiendo que el estar modificando la ordenanza de construcción
de forma permanente es una falta grave. Se habla de respeto a las reglas de
juego. Y permítanme este juego de palabras: se juega con las reglas y se le
falta el respeto a la gente. Se le falta el respeto a la gente porque se juega
con las reglas que decimos que estamos todos convencidos que respetamos”
“Se está
apuntando a dejar de lado la actividad turística. Se está apuntando a la
inversión y la especulación inmobiliaria. Durante los últimos años se ha vivido
una irrealidad en este balneario. La irrealidad que significa que mucha gente
sienta que si pone su dinero que tiene bajo el colchón, porque no confía en la
propuesta de los bancos o en la propuesta del país de dónde vienen esos fondos,
y sí confían en los ladrillos colocados en Punta del Este, a veces lo hace sin medir, sin cuantificar si
el valor es el adecuado. Durante muchos años hubo una sobreoferta, que no tenía
ninguna justificación. El mercado no se regía por las reglas de la oferta y la
demanda. Se ha construido a mansalva sin entender que los recursos son finitos,
que los recursos se agotan y deben ser protegidos.”
“El proyecto del Eje Aparicio Saravia no es
sustentable ni sostenible, si se modifica la ordenanza de la construcción. Se
habla de la sostenibilidad y la sustentabilidad de este balneario y esta
propuesta, pero no puede serlo, ni lo va a ser en la medida que se modifique la
ordenanza y se sigan permitiendo la construcción de más metros cuadrados, no
importa si cinco pisos, o de una torre y si la torre pasó de treinta a veintiún
pisos. Sigue siendo una atrocidad el
seguir agregando hormigón en una zona que nunca lo necesitó y nunca lo
requirió. Lo requirieron los inversores, y no hemos sido capaces de generar
políticas de turismo, políticas departamentales con verdadera autonomía, donde
realmente podamos decidir, los vecinos y quienes nos visitan -cuando aprendamos
a escucharlos-. Para cambiar esta realidad que tiene un final trágicamente
previsible, les digo: Vecinos de Punta del Este, vecinos de Maldonado, el
futuro de Punta del Este depende de
nosotros, y sólo de nosotros.”